EN CASA DE FAUNA Y FLORA

Ya me imaginaba antes de que Marta me enviara las fotos como sería el precioso salón que hoy descubrimos. Me lo imaginaba delicado, muy cálido, sencillo y cargado de detalles.Viviendo en él Marta, Óscar y Martin, o lo que es lo mismo, Fauna y Flora, no podía ser de otra forma. Su estilo impregna toda la casa, siendo el perfecto escaparate de la marca que han creado con tanto empeño Marta y Óscar.

Supongo que muchos sabréis de quien os hablo, para los que no, Fauna Y Flora es una marca artesanal de complementos delicados, inspirados en la naturaleza, los objetos antiguos y las cosas bellas. Joyitas sencillas y delicadas que os invito a descubrir vosotros mismos en su pagina web.

Las fotos que os traigo hoy, una verdadera delicia. Un lugar auténtico, que rebosa personalidad. El corazón de la casa de Marta, el lugar desde el que crean sus piezas. Un lugar que han creado para vivirlo y disfrutarlo. Os dejo con las imágenes, y con el relato de Marta. Gracias infinitas por querer compartirlo con todos.

Siempre me han gustado los pisos viejos, esos que tienen suelos hidráulicos, techos altos y puertas de madera que nunca cierran bien. Me gustan las casas con historia y esta nuestra tiene muchas que contar: aquí vivía la comunidad judía medieval, justo aquí Santo Domingo de Guzmán fundó su primer convento en el s.XIII y durante la Guerra Civil una bomba casi la destruye. Es un lugar con mucha energía y a la vez, un pequeño oasis en medio de la ciudad.

Y este es el corazón de nuestra casa. Aquí comemos, charlamos, nos reunimos, celebramos, jugamos y también trabajamos.

Siempre me han gustado las casas llenas de gente y las familias numerosas, así que cuando llegamos aquí, lo primero que decidimos fue destinar la sala entera a comedor y comprar la mesa más grande que encontramos para llenarla con nuestros amigos y familia.

A medio camino entre la cocina y el sofá, es también el rincón favorito de Martin, desde aquí no pierde detalle de lo que se cuece en la cocina mientras controla el sofá con el rabillo del ojo.

Para decorar el espacio hemos usado muchos muebles antiguos y reciclados (las sillas, la alacena, el palet de la pared) y objetos antiguos (la lechera, las teteras de mi abuela, los sifones...), tengo debilidad por las antigüedades rústicas. Y para sentirnos siempre acompañados, las ilustraciones de algunos amigos y compañeros a los que admiramos tantísimo.

Me gusta la belleza que tiene que ver con la sencillez, me gusta la calidez de la madera y la luz de las paredes blancas. Me gustan las casas con personalidad que dicen cosas de los que las habitan, me gustan los espacios llenos de vida y las casa que se decoran para ser disfrutadas y vividas.

No dejéis de daros una vuelta por su tienda, aquí os dejo el enlace a la web y al Facebook de Fauna y Flora para que podáis seguirlos de cerca.

Feliz miércoles!

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